lunes, 16 de noviembre de 2009

Salto El Limon






Pasado el mediodía abandonamos la ciudad, nos fuimos por San Luis, para ahorrarnos un peaje.
La vuelta es larga y tormentosa, pero es que en peaje se van unos chelitos. Entramos a la carretera nueva Santo Domingo-Samana casi a la una de la tarde.

Cuando llegamos al primer peaje, el mas barato, nos vimos obligados a pagar el monto mas alto de todo el país, RD$135, alarmados, pero esperanzados, pagamos, lo pensamos por los próximos 500 metros, luego el paisaje nos recompeso.

Como la felicidad dura poco, al cabo de casi una hora llegamos al segundo peaje, el mas doloroso, RD$165 cañones hay que desembuchar aquí, para nuestra sorpresa el camino pasado este instrumento fiscalizador, es el mas peligroso.

Las interminables rectas al principio que emocionan a cualquier schummacker se convierten en cerradas curvas y pendientes pronunciadas. Una carretera que se torna estresante, teniendo en cuenta que todo momento es de un solo carril por dirección.

Como era de esperarse la felicidad dura poco, y en lo adelante tendríamos que retornar al lado del camino. El darkside: polvo por un tubo, mas polvo, piedras, hoyos, en fin, un camino en reparación.

En Samana la vista es espectacular.

Dejamos el vehículo en la entrada del monumento natural Salto El Limón, para irnos caminando. Recorrimos por 25 minutos las entrañas de un bosque tropical, a través de un camino subiendo y bajando lomas, desde lo mas profundo del bosque.

Pasaban las tres de la tarde y la poca luz que penetraba el bosque desaparecía por momentos. Teníamos suerte, según nos contó la señora donde dejamos el vehículo, pues hacia como dos días no llovía, el camino no estaba malo. POR SUERTE.

Llegamos a la caseta de guardia del parque donde pagamos RD$50 por cabeza. Unos 5 minutos después empezamos a escuchar el estruendo, el sonido del salto.

Es un lugar mágico, relajante, verde, virgen, un pedacito del río que se precipita a unos 55mts de altura, creando uno de los saltos de agua mas preciosos de la región. El agua fresca es la mejor recompensa para los aventureros que osan atravesar el bosque para darse un chapuzon.

El viaje del salto El Limón es una experiencia completamente ecoturistica. Pueden rentar caballos para hacer el recorrido o pueden hacerlo de la manera mas apera CAMINAR y entrar en contacto con la naturaleza.